Barcelona es la capital de Cataluña, bañada por las aguas del Mar Mediterráneo. Está ubicada en la parte noreste de España. Una ciudad cosmopolita y un bagaje de culturas, razas y lenguas sin igual.
El Templo de la Sagrada Familia, llamado popularmente y a veces despectivamente: "la catedral de los pobres" se ha ido erigiendo muy despacio, gracias a las limosnas del pueblo devoto.
El arquitecto Antonio Gaudí ha sido el constructor visionario del inacabado Templo de la Sagrada Familia. Él dejó de existir hace más de ochenta años pero su obra maestra continúa con firmeza para convertirse en una verdadera maravilla del mundo.
Barcelona, la capital de Cataluña vio estudiar a Antonio gaudí, quien a los 21 años inicia sus estudios de arquitectura, y años más tarde con el título y experiencias en arquitectura se le encarga la obra de aquel templo magnífico.
El Templo Expiatorio de la sagrada Familia posee gran singularidad en su contenido religioso y artístico.
En la fachada, que mira hacia la montaña, hallamos un recorrido en el tiempo de la vida del salvador: desde su nacimiento milagroso, su bautismo y su principio ministerial, incluída su vida pasión y muerte en la cruz del Calvario.
Es muy peculiar el predomino de elementos de la naturaleza: la fauna y la flora como si fuesen un solo cuerpo indivisible.
A partir del Templo, proyectando la mirada hacia el mar, notamos el diseño de un par de torres gemelas, que vienen a ser una verdadera proyección en planos verticales de las dos naves principales de este edificio.
De lo mencionado, es posible entender que La Sagrada familia con el paso del tiempo se haya convertido en el orgullo de los residentes barceloneses y admiración para los visitantes, quienes día a día no se cansan de contemplar, fotografiar y comentar con todo el mundo uno de los hallazgos más sorprendentes de su vida y dan vida al turismo receptivo en España.
